En el Feng Shui converge toda la sabiduría china, que es hasta hoy aplicada a las edificaciones en ese país, y que desde principios de los años ´90 ha tenido una amplia difusión en Occidente.
Surgió hace aproximadamente 5.000 años y se basa en la observación de la naturaleza.
Para los antiguos chinos el momento, la ubicación y la orientación de nuestra casa y la energía con que nacemos influyen en forma determinante sobre nuestras actitudes y decisiones.
Por ello, a la hora de construir una casa, los chinos no sólo consultan a un arquitecto, sino también acuden a un especialista en Feng Shui, quien estudiará la mejor orientación para el emplazamiento de la vivienda y su ubicación en el terreno. Además de las Formas y colores más adecuados para los integrantes de la familia.
La bases del Feng Shui son: la geobiología ( para saber si el suelo de la casa es sano), el I Ching, el principio del Yin y Yang, y el Wu Xing o Teoría de lo 5 alementos que dominan la naturaleza (madera, fuego, tierra, metal y agua)
